Ya tienes claro que tu empresa tiene que estar presente en las redes sociales, crees que un blog que muestre tu “universo corporativo” puede ser beneficioso pero ahora te preguntas ¿Y cómo tengo que hablar de mi empresa?
Te voy a dar unas normas básicas para ello.
Lo primero y fundamental, es que debes hablar de ti, sin hablar de ti. Olvídate de escribir y publicar siempre sobre tus productos o servicios. Eso te puede funcionar unos pocos meses, pero si cada día publicas lo buenos que son tus productos, lo profesionales que son los servicios que prestas, sin añadir nada más, tus fans acabarán aburridos y abandonándote. Piensa que pasa cuando estás viendo o escuchando un programa y ponen anuncios comerciales… pues en las redes ocurre igual.
Claro que debes promocionar lo que se hace en tu empresa, y hablar de nuevos lanzamientos o noticias que generes pero debes mezclarlo con otro tipo de información que debe primar sobre tu producto. Puedes hablar de tu sector, de temas relacionados con él de forma indirecta, de noticias importantes, compartir vídeos o imágenes graciosas, hablar de temas que llegan de tus clientes o proveedores y que a lo mejor no tienen nada que ver con la temática de tu empresa. Piensa que cada vez que publicas algo, ya está apareciendo tu empresa, y tus seguidores ya saben quién eres.
No critiques jamás a tus clientes. Se me ocurren los típicos chistes que todos hemos leído alguna vez sobre los servicios técnicos de atención al cliente y las risas que todos nos hemos echado al leerlos, pero si en ese momento yo soy un cliente que necesito ayuda y leo algo parecido en tus redes no me van a quedar ganas de utilizar tu servicio. No se trata de que seas el superpelota, pero piensa que te debes a tus clientes y hay que tratarlos con respecto y consideración. Para algo acuden a ti, que eres experto en tu área.
Utiliza un tono de mensajes acorde a la imagen que quieres proyectar de tu empresa. Si quieres dar un tono cercano y de trato familiar, puedes comentar lo que está ocurriendo en tu oficina, o hacer algún tipo de “chascarrillo” o ser más informal en las contestaciones a tus usuarios. Si por el contrario, quieres que tus usuarios tengan una imagen de seriedad tendrás que cuidar mucho el lenguaje y controlar todo lo que se sube a tus redes.
Y por último, no es aconsejable mezclar un perfil personal con otro profesional o empresarial. No es lo mismo contar a tus amigos o familiares que no te ha gustado nada una película o que tienes resaca de la despedida de solter@ de tu amig@, que recomendarles a tus clientes o usuarios una actividad de ocio o retuitearles alguna noticia de interés.
Por lo tanto, piensa en la imagen que quieres proyectar de tu negocio, y en base a eso, utiliza la lógica para publicar contenido y darle forma.